Lobo, te amo [una ficción muerta]



Del uno emerge el otro. Cada uno engendra y guarda al otro, oculto entre sombras, cubriendo sus pasos bajo otros pasos. Como en una imagen desenfocada, los elementos se duplican, se confunden, ligeramente desplazados, sacados de cuajo, lo suficiente para que resulten un poco familiares y un poco extraños, para habilitar, en ese sentido no del todo cerrado, la posibilidad de imaginar, de aportar otros sentidos, de unir cabos libremente.



Con palabras se promete una historia y de ellas se desprende el movimiento, se entretejen en una coreografía hablada o discurso coreografiado que funde sus elementos hasta convertirse en pura materia: discurso en japonés, discurso inaudible cubierto de música, convertido en murmullo, en ritmo, en repetición, igual que los movimientos, igual que esos cuerpos que entonan un dúo, un bicorde de cuerpos diferentes que hablan diferente una misma coreografía.

Uno imita al otro, uno acecha al otro, uno ataca al otro, pero ¿quién a quién? Uno come y se revela caníbal, se declara ejecutor en soledad, pero no culpable, nunca hay culpa, solo sonrisas congeladas, fijas sobre los rostros, incapaces de mostrar dolor o temor si no es por medio de esa máscara sonriente. Cuerpos hacedores sin profundidad psicológica, narración cortajeada por la materia innegable, ficción muerta.

Nota para Revol con entrevista a Ayelén Clavín.

Entrevista para Revista Revol por Majo Lavandera >> El amor en tiempos de lobos

LOBO, TE AMO [una ficción muerta]

Idea y dirección: Ayelén Clavín y Gastón Exequiel Sánchez
Intérpretes: Daniela Cámpora, Gastón Exequiel Sánchez
Asistente de dirección: Noelia Meilerman
Diseño de iluminación: Sebastián Francia
Gráfica: María Laura Valentini/Gastón Exequiel Sanchez
Fotografía: Lila Dagna Woszezenczuk/Federico Perez Gelardi/Laura Molteni
Colaboración artística: Federico Juan Rubí
Prensa: Malena Schnitzer Lucía Pechersky

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