Pléyades - Pulsos - El mar

Bajo un cielo de estrellas claras, después de que los nubarrones llevaran su amenaza a otra parte, el auditorio del Parque Centenario presenció un itinerario épico por las alturas del firmamento y las profundidades del mar.

El viaje comenzó en tierra firme con Pulsos, una pieza que hizo sentir al suelo la potencia del malambo. Enmarcados en una coreografía colectiva, dirigida por Oscar Aráiz y creada en conjunto con los bailarines del Grupo de danza de la UNSAM, las referencias al folklore argentino. Un ritmo impecable de cuerpos envueltos en rojo ineludible vinculó el lenguaje del movimiento con la música, también marcadamente pulsada, de John Adams.
Desde allí, se emprendió vuelo hacia las Pléyades, una constelación de figuras pregnantes que, al girar, transforman su silueta brevemente en derviches. Fue el estreno en Argentina por el grupo de la UNSAM de esta pieza de Oscar Araiz. Aislada de Stella, su tríptico original, encontró en Pulsos y El mar un ecosistema fructífero.

De regreso, el lirismo fluye como el agua y da vida a fantásticas criaturas marinas en la tercera pieza del programa. También de Araiz, El mar despliega toda la potencia y la entrega de unos bailarines jóvenes pero profesionales, con un entrenamiento ajustado y con la capacidad de proyectar más allá de sí mismos la energía que generan.

Una brisa refrescante, casi de verano, se hace eco de la frescura de este grupo y su propuesta de una epopeya nocturna a cielo abierto.

PLÉYADES - PULSOS - EL MAR

Dirección: Oscar Aráiz
Interpretación: Grupo de danza de la UNSAM

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